martes, 5 de agosto de 2014

Contradicciones.

No saber lo que quieres y querer,
a la vez, lo que no puedes tener.

Contradicciones que no te llevan a ningún sitio
que te bloquean el camino.

El camino a ningún lugar
porque no hay nada establecido, 
nadie sabe dónde acabaremos
si seguimos nuestros sentidos.

Crecer no es madurar,
pero madurar es crecer como persona.

Más contradicciones. 

Tú no entiendes nada
y yo, pues tampoco.

Seguiremos caminando por la senda
sin un fin, aunque quizás sí con un final.
Seguiremos sorteando baches y piedras,
intentando no quedarnos sordos 
con las sirenas de los coches. 

Perdidos en un mundo 
en el que nuestras cabezas
formulan demasiadas preguntas
sin ser capaz de proponer, a penas, respuestas.